miércoles, 23 de abril de 2008

Antón Semiónovich Makarenko

"MAKARENKO, SU VIDA"

Su nombre, ANTON SEMIONOVICH MAKARENKO, de origen Ucraniano, nace en el año de l888, hijo de un obrero ferroviario, pintor de brocha gorda, que trabajó en una fabrica de vagones, él mismo trabajó en ésa fábrica desde l905, ya como maestro y después de haber obtenido la formación pedagógica más rudimentaria, debido a su formación tan pobre se le asignó el cargo de maestro en una escuela de menor categoría, con un salario de 25 rublos al mes. Más adelante, ya en l9l4, ingresó en un Instituto de magisterio donde terminó sus estudios con medalla de oro, se le asignó durante 16 años (l929-l935), la Colonia GORKI, para delincuentes menores de edad, posteriormente se le trasladó a la Comuna DZERZHINSKI. Fue en esta Comuna donde escribió su primer libro, "MARCHA DEL AÑO 30", tiempo después escribió el "POEMA PEDAGOGICO",el cual se publicó por partes l933, l934 y l935; luego escribió las novelas "EL HONOR" Y "BANDERAS EN LAS TORRES", éste último tuvo una extraordinaria significación para él y para la formación de sus concepciones pedagógicas; por ésa época también escribió el primero tomo de "EL LIBRO DE LOS PADRES".

Concluyó así su primer etapa de actividad pedagógica, la segunda etapa duró hasta su muerte, en ella se dedicó a difundir sus principios educativos por medio de conferencias dirigidas a maestros y padres de familia, las cuales fueron reunidas y publicadas en español bajo el título de: "PROBLEMAS DE LA EDUCACION ESCOLAR".

Su trabajo no fue fácil, pues enfrentó a un sin número de problemas, comenzando por su propia falta de experiencia y conocimientos para convivir entre delincuentes, pasando por la resistencia que los propios jóvenes le oponían, así como las dificultades económicas y materiales que no faltaban, hasta aquellos obstáculos generados por otros educadores y autoridades que no entendieron y desaprobaron su trabajo y que lo consideraban un pedagogo controvertido.

Su estilo despertó las actitudes más contrapuestas, el pedagogo G. Snyders, consideraba los escritos de Makarenko como un canto a la alegría, no así el alemán Th. Diedrich que los consideraba como un tratado de vida carcelaria. Sin embargo, se considera que Antón Makarenko, es un pedagogo cuya posición pedagógica está llena de originalidad y es un producto de una empresa política y social a la Makarenko dedicó lo mejor de sus esfuerzos.

En la actualidad, la educación Colectivista propuesta por Makarenko, se considera una propuesta pedagógica integral, que concreta una posición ante el mundo y se vincula a una práctica política y económica. Frente al reto que constituye armonizar los intereses sociales con los particulares de los educandos, Makarenko responde involucrando a éstos en la búsqueda de soluciones a los problemas cotidianos; haciendo los copartícipes en la organización de la vida escolar y productiva, generando lazos de colaboración, respeto, autoridad compartida y disciplina. El logro obtenido con esto, consistió en formar personalidades productivas y solidarias con su pueblo y la Nueva Sociedad.

Después de su muerte, producida en el año de l939, y a través de sus escritos y novelas se reconoce su pedagogía como determinante en la edificación de la Sociedad Comunista de la post-guerra.

"LA OBRA DE MAKARENKO"

II.1 ENFOQUE SOBRE EDUCACION.

La educación comunista se basa en los principios emanados de la propuesta socio-política del Marxismo Leninismo. El principio educativo comunista o socialista parte del cuestionamiento de la explotación capitalista y pretende elevar a las masas explotadas a una nueva situación en la que puedan desarrollar todas sus potencialidades físicas, mentales y espirituales, para hacer esto se propone un modelo educativo que vincule la vida del trabajo con la escolar para que la primera incorpore principios de la ciencia a la rutina laboral haciéndola un acto consciente, con el objetivo final de eliminar la división social del trabajo entre el trabajo intelectual y el manual, que favorece la explotación del segundo por el primero, además, se busca dar una formación cultural o espiritual que permita a los hombres el disfrute de los bienes espirituales producidos por la humanidad y contribuir al saber universal con una cultura proletaria.

Este principio es determinante en la obra de Makarenko, pues es admirable el sentimiento comunista de este pedagogo, el cual no olvida su origen obrero y como maestro se opone a que dentro de la educación se espera tanto del método individual y hace un gran énfasis en que se debe poner especial atención a la organización de la escuela como colectividad e insiste que en las escuelas no prestan la debida atención a la organización de la experiencia infantil, la experiencia de la vida, la experiencia comunista.

Lo anterior, es la forma como Makarenko entendía el servicio que con la educación debía prestar a la tarea de implantación definitiva del comunismo, a sus diferentes formas de concebir el papel de la educación en la edificación de la Sociedad Comunista, el enfoque es por lo tanto NETAMENTE COMUNISTA.

II.2 SU POSICION PEDAGOGICA.

Makarenko sostiene en efecto, una posición pedagógica llena de originalidad, además se queja de no contar con técnicas pedagógicas válidas y para él la literatura pedagógica es pura charlatanería, está vacía de técnicas, de métodos y de instrumentos válidos para su aplicación por un educador cargado de problemas. Afirma además, que los pedagogos no saben absolutamente nada de educación, que están siempre en las nubes, le llama PEDAGOGIA DEL OLIMPO, en éste solo valen las teorías mientras las técnicas son tenidas como herejías, siendo radical su oposición al movimiento paidológico y al ideario de la nueva escuela.

Makarenko, no acepta que la educación deba fundamentarse sobre las necesidades del niño y más bien, las necesidades en que debe ponerse más énfasis es en las de la colectividad, en las de la sociedad, las del país y el sentimiento del deber tiene que ir siempre ligado a ésas necesidades; opina además que el hombre se mueve según las leyes de la naturaleza y por consecuencia el papel de la educación consiste en: EDUCAR ésa naturaleza en función de esa sociedad, de tal manera que los educadores soviéticos no son los servidores de la naturaleza sino los MAESTROS. Afirma que el culto a la ESPONTANEIDAD, no solo menosprecia el papel de la educación sino que es socialmente perjudicial y entonces, no queda otra alternativa que abandonarlo; establece que a la autodisciplina y a la autoorganización, se le debe de sustituir por una DISCIPLINA CONSCIENTE, entendiendo por disciplina, no la inhibición de las acciones, sino que debe ser enfocada desde el punto de vista soviético, debe inducir a vencer dificultades, debiendo ser disciplina de lucha y avance , de inspiración a algo y la lucha por algo; cuyo objetivo está expresado en el logro de las cualidades del carácter que definen a la personalidad comunista; exige además una educación de la voluntad, capacidad absolutamente necesaria para el progreso de la comuna y la sociedad ya que si el niño se habitúa a realizar sus deseos sin ponerles nunca freno, nunca tendrá fuerza de voluntas.

Menciona además, que se deben lograr otras cualidades como: la honestidad, la diligencia, la eficiencia, la puntualidad, la capacidad de orientación, la subordinación y la capacidad de mando; estas dos últimas cualidades son claramente comunistas.

Cada joven debe saber subordinarse en el momento de ser subordinado pero aclara que la subordinación debe ser al camarada, no al amo o al rico, y que a la vez debe saber mandar al camarada cuando se le faculte para ello.

Es preciso pues organizar la colectividad de tal forma que se eduquen cualidades reales y verdaderas de la personalidad, no cualidades imaginadas, de esa manera el método individual tendrá un efecto mucho mas fuerte, mas bello y adecuado, ya que según Makarenko, si no hay colectividad y educación colectiva con el método individual surge el riesgo de que eduquemos individuos y nada más. Se debe ser además consciente que las buenas cualidades necesitan años para formarse, pues no se puede educar un carácter con ningún método o procedimiento especial de acción rápida, el carácter solo se puede formar mediante la prolongada participación de la persona en la vida de una colectividad adecuadamente organizada, disciplinada y orgullosa de sí misma.

Como se puede observar su posición teórica y su estilo personal son muy peculiares, es un educador duro, exigente y no da lugar a que exista abandono, dejadez o fallas, plantea y organiza una serie de actividades a realizar exigiendo su cumplimiento satisfactorio, convencido de que es necesario que el hombre se presente a sí mismo grandes exigencias, pues de tal manera se educa.

II.3 OBJETIVOS EDUCATIVOS.

Los objetivos que Makarenko asigna a la educación se asientan en dos pilares fundamentales:

  • Su confianza en la sociedad soviética.
  • Su fe en las posibilidades de la educación.

Por lo que respecta al primer punto, Makarenko, ensalza la nueva situación de su país, convencido de que la revolución de 1917 llevó a Rusia a la cumbre de la historia y supuso el inicio de un nuevo orden en las relaciones humanas y en la moral y de que la juventud rusa se convirtió en un fenómeno mundial incomparable a cualquier otro, estaba pues orgulloso de ser ciudadano de la Unión Soviética, y como tal se dedicó permanentemente al trabajo y la creación educativa.

Orienta su pedagogía a la formación de hombres capaces, a su vez, de ser también constructores activos del comunismo, considera que la educación es la expresión del credo político del pedagogo y que sus conocimientos no juegan mas que un papel auxiliar, en consecuencia, la pedagogía de Makarenko, no podía ser sino una pedagogía comunista. Deposita su confianza en el Comunismo, que ve en él no sólo la panacea de todos los problemas, sino el antídoto, planteándose su trabajo como una gran responsabilidad social, en la que no cabe equivocarse, en la que hay que lograr el éxito y la precisión que una fábrica consigue en su producción: porque si quien produce hombres deficientes y dañinos debe de avergonzarse grandemente, lamentándose incluso de que no existan en educación mecanismos de "control de calidad", para él la pedagogía es una obra social.

Establece que cuando se educa a un hombre se debe saber precisamente lo que saldrá de las manos, respondiendo de nuestra producción y la de los colaboradores, para llegar a obtener un PRODUCTO tan definido, se requieren PROYECTOS previos, planes de trabajo que definan exactamente cual será el resultado final, siendo este el sentido de la EDUCACION ACTIVA, esto es, FIJARSE UNA META Y PONER LOS MEDIOS QUE HAGAN FALTA PARA CONSEGUIRLA.

El objetivo que Makarenko se propone, no es otro que el de convertir a los niños bajo su cargo en CONSTRUCTORES ACTIVOS Y CONSCIENTES DEL COMUNISMO, el de hacer de cada individuo un miembro activo de su época y su sociedad, el de formar individuos que se conviertan en constructores y fortalecedores del estado proletario, hacer de cada alumno un comunista activo y consciente.

Los objetivos dice Makarenko solo se pueden expresar mediante la adquisición de los rasgos que caracterizan la personalidad comunista, éstos rasgos deben de manifestarse clara e inequívocamente. Educar para Makarenko, es insertar a los alumnos en unas perspectivas concretas, significa educar en las vías de perspectiva por las que distribuya su felicidad de mañana. Lo anterior, se logra organizando nuevas perspectivas, utilizando las que ya existen y planteando gradualmente otras mas valiosas, pudiendo ser:

  • Inmediata
  • Mediata
  • Lejana

Dentro de estas perspectivas, algunas de las cualidades que deben ser fruto de la educación y que todo ciudadano soviético debe tener:

  • Ante todo un profundo sentimiento del deber y de la responsabilidad para con los objetivos de la Sociedad Soviética.
  • Un espíritu de colaboración, solidaridad y camaradería diametralmente opuesto a cualquier tipo de fantasía o egoísmos individualistas.
  • Una personalidad disciplinada, con un gran dominio de la voluntad y con las miras puestas siempre en los intereses de la colectividad.
  • Unas condiciones personales y un modo de actuar que impidan la sumisión y la explotación del hombre por el hombre.
  • Una sólida formación política que hiciera de cada colono un comunista convencido y un propagandista de sus ideas a través de su acción y su palabra.
  • Una gran capacidad para conocer a los enemigos del pueblo así como para combatirlos.

La única tarea digna puede ser la creación de un método, que siendo común y único, permita al mismo tiempo que cada personalidad independiente desarrolle sus aptitudes, conserve su individualidad y avance por el camino de sus vocaciones, la proyección de la personalidad, debe ir precedido de un análisis de los fenómenos ínter colectivos y personales.

II.4 LA EDUCACION COLECTIVISTA.

Makarenko, perseguía un nuevo estilo y una nueva forma de organización, y partía de que la base de la educación es ante todo un proceso social y que, en consecuencia, el hombre soviético no podía ser educado bajo la influencia de una sola personalidad; entendía que la esencia de la educación no estaba en las conversaciones con el niño, en la influencia directa que un educador podía ejercer sobre él, sino "EN LA ORGANIZACION DE LA VIDA DEL NIÑO Y EN EL EJEMPLO QUE SE LE BRINDA CON LA VIDA PERSONAL Y SOCIAL. El trabajo educativo, es ante todo un trabajo de organización. La importancia de la estructura de la organización en cualquier tipo de educación, familiar o escolar, es básica, y para Makarenko, tiene un nombre: EL COLECTIVO, el cual constituye la esencia misma de su sistema educativo. Ahora bien, Makarenko, veía la necesidad de educar al hombre en el seno del colectivo por dos razones fundamentales:

- En primer lugar, porque según él, solamente en la experiencia colectiva, puede desarrollarse una necesidad moralmente válida.

- En segundo lugar, porque sólo a través del colectivo podía formarse al hombre comunista.

Así mismo, se mostró siempre orgulloso de su colectividad feliz y consideró que ésa colectividad tenía un potencial educativo y terapéutico profundamente eficaz.

En el funcionamiento del colectivo educacional de Makarenko, era fundamental el papel que ejercía el director (el mismo Makarenko), cuya función consiste en orientar y dirigir la colectividad, por lo tanto la acción de guía del maestro se colocaba en primer plano y le permitía actuar a niveles que no son lo de la organización, además actuaba como modelo, como ejemplo y guía, como mantenedor del tono, el estilo y las tradiciones de la colectividad; como padre de niños sin padre, como amigo de cada colono y de cada educador a sus órdenes, como compañero de descansos, de dificultades y alegrías.

Respecto del educando, cuando éste había asimilado el espíritu de la Colonia, pasaba a ser Colono y a formar parte de un destacamento, célula base de la organización; exista además un CONSEJO DE COMANDANTES que se reunían con bastante frecuencia para dilucidar, junto con Makarenko, sobre los muchos problemas cotidianos que surgían en una colectividad y además decidía sobre los castigos a imponer. Es importante destacar, que la condición indispensable para el funcionamiento de cada unidad y de la colectividad entera era el sentimiento de unidad y de cohesión, porque la integridad del colectividad es condición única de una buena educación.

Exigencia extraordinariamente importante es la RENUNCIA, de cada uno de sus miembros a los intereses personales en aras de los intereses de la colectividad; lo importante es la marcha de la Colonia y el cumplimiento del programa establecido; ahora bien, Makarenko, se manifestaba contrario a las RUTAS PERSONALES de sus colonos y no era por falta de consideración al individuo, sino que por encima de él estaban las RUTAS COLECTIVAS a las que todos debían subordinarse.

II.5 EDUCAR PARA EL TRABAJO.

Las colonias de Makarenko, son por lo tanto COLONIAS DE TRABAJO, y lo son por razones de tipo teórico, pues la tradición marxista defiende al trabajo como un elemento básico, como un componente esencial de la educación pues no se concibe una educación soviética correcta que no sea una educación para el trabajo; y de tipo práctico, porque las comunas de Makarenko debían de mantenerse a sí mismas y de su trabajo los colonos se vestían, se alimentaban y se divertían.

El trabajo no era pues una táctica educativa, sino una actividad productora de la riqueza necesaria para la colonia y para el país, es en este sentido como Makarenko, se refiere a él como un trabajo creador, de ahí que uno de los objetivos de la educación sea la formación del hábito del trabajo creador. Puesto que el trabajo tiene un sentido social y no meramente educativo, debe someterse a la disciplina social y no quedar al arbitrio de los deseos o veleidades individuales. En base a lo anterior, Makarenko, recomienda a los padres que acostumbren a sus hijos desde pequeños a realizar tareas que no les interesen y que les resulten poco agradables, con objeto de que se habitúen a buscar en el trabajo no el entretenimiento, sino su utilidad y necesidad social: "Esta educación será eficaz cuando se llegue al punto que el niño ejecute tareas desagradables pacientemente sin quejas y paralelamente con su crecimiento adquiera una sensibilidad tal que el trabajo menos grato llegará a proporcionarle placer y se comprenda su utilidad social.

Se nota también que dentro de la Colectividad y por necesidad de producción, los trabajos que se asignaron son siempre especializados y concretos; por lo que Makarenko se declara partidario de la DIVISION DEL TRABAJO, lo cual indudablemente lo aleja del concepto y las posibilidades del trabajo polivalente, además manifestaba que un trabajo que no vaya acompañado de una formación, de una instrucción política y social, carece de todo valor educativo y no pasa de ser un proceso neutro.

Makarenko, intentó explotar las posibilidades educativas del trabajo, aunque ello le supusiera en ocasiones nuevos enfrentamientos con los "MORADORES DEL OLIMPO PEDAGOGICO"; ahora bien, los colonos pasaban la media jornada en la fábrica trabajando, la otra mitad en la escuela, estudiando, y se remarca ésa diferenciación entre horas de trabajo y horas de estudio porque es partidario de que no exista relación entre lo uno y lo otro: el trabajo dice, NO DEBE ESTAR LIGADO AL ESTUDIO, no niega el valor educativo tanto del trabajo como del estudio y es consciente de que ambos determinan fuertemente la personalidad, pero se niega a establecer nexos entre ellos.

Makarenko, proporciona gran cantidad de detalles sobre la vida y el funcionamiento de las fábricas, nunca describe como sucedían las cosas en el interior de la fábricas, aunque es fácil deducir que las escuelas de sus comunas educativas eran bastante tradicionales, lo único que da a conocer es que había una escuela completa, que en ella los chicos aprendían mucho y que de ella sacaban conocimientos parecidos e incluso superiores a los que otros niños obtenían en escuelas normales.

La escuela de Makarenko no se considera solo transmisora de conocimientos, sino que también tiene lugar la transmisión de la cultura y la política; ya que en ella se aprendían las matemáticas, literatura y todas las demás materias, pero aprendían también a sentirse soviéticos y a admirar la cultura soviética, puesto que tal y como Makarenko lo entendía, la actividad cultural debe orientarse constantemente hacia la actividad política. Como se ve, si bien el trabajo y la instrucción están separados en a praxis de Makarenko, no por eso están divorciados, los caminos de la fábrica y de la escuela, lejos de ser divergentes ni tan siquiera paralelas, convergen de hecho en un objetivo común: la formación del ciudadano soviético, del constructor activo y consciente del comunismo que constituye la meta hacia la que Makarenko orienta toda la actividad educativa.

II.6 LA DISCIPLINA CONSCIENTE.

Es este el aspecto más controvertido de la praxis y del ideario pedagógico de Makarenko, la cuestión de la disciplina, pues de entrada para él, lo considera como un objetivo, una meta hacia la que debe tenderse, entendida como el resultado de la labor educativa, ahora bien, otro sería entender que el REGIMEN, es el conjunto de medios utilizados para conseguir ese resultado, para Makarenko, este es sinónimo de ORGANIZACION, ya que para él: es la organización de la colectividad educativa, su régimen, lo que da como resultado la disciplina.

Por lo tanto, la DISCIPLINA, es un objetivo que debe perseguirse desde la más temprana infancia y Makarenko, da todo tipo de consejos a los padres sobre como conseguirla; desde la organización familiar hasta el tono de voz empleado por los padres para transmitir sus órdenes, todo debe colaborar en la misma dirección; afirma que: "En cada familia debe regir un orden tal que sea obligatorio señalar la menor infracción del régimen, esto se debe cumplir desde la temprana edad y cuanto más severos sean los padres en exigir su cumplimiento, tanto menos infracciones habrá y, en consecuencia se evitará la necesidad de recurrir a los castigos.

En conclusión, la disciplina propugnada por Makarenko, no es una disciplina ciega, arbitraria, una disciplina del sometimiento, sino la disciplina defendida por Lenin, LA DISCIPLINA CONSCIENTE.

NO SE CONCIBE UNA BUENA DISCIPLINA SI EN ELLA NO HAY CONSCIENCIA.

En el ideario y la praxis, la disciplina y educación debe estar al servicio de la misma causa que el colectivo, que el trabajo, que la instrucción: al servicio de la construcción del comunismo, al servicio de la tarea de formación de auténticos bolcheviques que colaboren firme y constantemente, sin titubeos ni concesiones, a la implantación definitiva de la sociedad comunista, de la moral comunista y de toda la vida comunista.

FUENTE: Universidad Abierta de Mexico Biblioteca

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Bibliografía y Libros de Isaac Asimov



Isaac Asimov /ˈaɪzək ˈæzəmɑf/ (en ruso А́йзек Ази́мов (Aizek Azímov), aunque originalmente И́саак Ози́мов (Ísaak Ozímov). Nótese que el apellido se pronuncia esdrújulo en inglés y grave en ruso, pero de ninguna manera agudo como se acostumbra) (2 de enero de 19206 de abril de 1992), fue un escritor y bioquímico estadounidense nacido en Rusia, exitoso y excepcionalmente prolífico autor de obras de ciencia ficción, historia y divulgación científica.

La obra más famosa de Asimov es la serie de la Fundación, también conocida como Trilogía o Ciclo de Trántor que forma parte de la serie del Imperio Galáctico y que luego combinó con su otra gran serie de los Robots. También escribió obras de misterio y fantasía, así como una gran cantidad de no ficción. En total, escribió o editó más de 500 volúmenes y unas 90.000 cartas o postales, y tiene obras en cada categoría importante del sistema decimal Dewey excepto en filosofía.

Asimov fue reconocido como un maestro del género de ciencia ficción y, junto con Robert A. Heinlein y Arthur C. Clarke, fue considerado en vida como uno de los "Tres Grandes" escritores de la ciencia ficción.

La mayoría de sus libros de divulgación explica los conceptos científicos siguiendo una línea histórica, retrotrayéndose lo más posible a tiempos en que la ciencia en cuestión se encontraba en una etapa elemental. A menudo brinda la nacionalidad, las fechas de nacimiento y muerte de los científicos que menciona, así como las etimologías de las palabras técnicas.

Asimov fue miembro por mucho tiempo de Mensa, aunque con desgana: los describía como "intelectualmente combativos". Disfrutaba más de la presidencia de la American Humanist Association (Asociación Humanista Americana).

En 1981 se nombró a un asteroide, el 5020 Asimov en su honor, como el robot humanoide "ASIMO" de Honda.

Biografía

A efectos legales se considera que Asimov nació el 2 de enero de 1921 en Petrovichi, Rusia (a 400 km al suroeste de Moscú y 16 kilometros de la frontera con Bielorrusia). Sus padres, Judah Asimov y Anna Rachel, de origen judío, se trasladan a Nueva York el 11 de enero de 1923, cuando el autor tenía tres años.

Su infancia transcurre en el barrio neoyorkino de Brooklyn, donde el joven Isaac aprende por sí mismo a leer a la edad de cinco años. La juventud de Isaac transcurre entre los estudios y el trabajo en las distintas tiendas de golosinas que su padre regenta en el barrio de Brooklyn. Fue entre esos estantes llenos de revistas donde el joven Isaac se encuentra por primera vez con la ciencia ficción. En su adolescencia temprana escribe sus propias historias y a los 19 años comienza la publicación de sus relatos de ciencia ficción en las revistas (ahora clásicas) de ficción llamadas «pulps».

Se gradúa como bioquímico Universidad de Columbia en 1939. Al ser rechazado para ingresar a las escuelas de medicina de las universidades de Nueva York, regresó a Columbia y decidió tomar un postgrado de química, título que obtuvo en 1941. El siguiente año, 1942, fue particularmente significativo para Asimov, al partir hacia la ciudad de Filadelfia donde tomó un trabajo como investigador químico en los astilleros de la marina de guerra estadounidense, empleo que mantendría en el transcurso de la Segunda Guerra Mundial. En 1948 consigue el doctorado en química accediendo a la Universidad de Boston, donde permanecerá como asociado pero sin opción a enseñar. La universidad deja de pagarle el salario en 1958, pero para entonces, los ingresos procedentes de su trabajo como escritor son mayores que los que consigue con su labor universitaria. Asimov permanece en la facultad como profesor asociado, y en 1979 le ascienden a profesor titular. Sus documentos personales de los años 1965 en adelante se archivan en la Biblioteca Mugar Memorial de la Universidad de Boston, donde ocupan 464 cajas en 71 m de estanterías. En 1985 es elegido Presidente de la Asociación Humanista Americana, cargo que ocupa hasta su muerte en 1992. El sucesor, amigo y colega de Asimov en su trabajo como escritor fue Kurt Vonnegut. Fue también, hasta su muerte, vicepresidente honorario del club Mensa.

Asimov se casa el 26 de julio de 1942 con Gertrude Blugerman, con la que tiene dos hijos: David, nacido en 1951 y Robyn, en 1955. Tras un largo periodo de separación, se divorcian en 1973 y a finales de ese año se casa con Janet O. Jeppson.

Asimov muere el 6 de abril de 1992 tras un fallo coronario y renal. Le sobreviven su viuda Janet y sus hijos habidos en su primer matrimonio. En 2002, Janet Asimov reveló en su propia biografía que la muerte de Isaac Asimov fue debida al SIDA, enfermedad que contrajo durante una operación de bypass en 1982.

Posición Intelectual

Isaac Asimov fue un humanista y un racionalista. No se opuso a las convicciones religiosas genuinas de los demás, pero se enfrentó a las supersticiones y a las creencias infundadas. Tenía un miedo a volar que hizo que sólo viajara en avión dos veces en toda su vida y que él relacionaba con la acrofobia que también padecía. Asimismo padecía claustrofilia, es decir, le gustaban los lugares pequeños y cerrados.

Asimov era un progresista en temas políticos, y un seguidor incondicional del Partido Demócrata de los Estados Unidos. En una entrevista televisiva a principios de los setenta, respaldó públicamente a George McGovern. Se sintió muy desilusionado cuando vio las tácticas, que él consideraba irracionales, de los activistas progresistas desde finales de los años sesenta en adelante.

Su defensa de las aplicaciones civiles de la energía nuclear sobre todo tras el accidente nuclear de la Isla de las Tres Millas dañó sus relaciones con la izquierda. Publicó mucho sobre el control de la natalidad, reflejando la perspectiva articulada por Paul R. Ehrlich.

En los últimos años de su vida, Asimov condenó el deterioro de la calidad de vida que percibía en la ciudad de Nueva York al reducirse las inversiones por la huida de la clase media a los suburbios. Su último libro de no ficción, «La Ira de la Tierra», escrito junto con otro autor de ciencia ficción, Frederik Pohl, trata de aspectos medioambientales como el calentamiento global y la destrucción de la capa de ozono.

Obra

La carrera de Asimov puede dividirse en varios períodos. En sus primeros años el tema dominante fue la ciencia ficción, iniciándose con relatos cortos en 1939. En 1950 publica su primera novela Un guijarro en el cielo. Esta etapa duró hasta 1958, terminando con la publicación de El sol desnudo. A continuación, disminuyó de manera importante su producción de libros de ficción mientras se dedicaba a otros temas. En los siguientes 25 años publicó solamente cuatro libros de ciencia ficción. A partir de 1982, se inició la segunda etapa de su carrera en ciencia ficción con la publicación de Los límites de la Fundación. Desde entonces y hasta su muerte, Asimov publicaría muchas secuelas de sus novelas ya escritas, dándoles un tratamiento de conjunto en una forma que seguramente no había él mismo previsto.

Según su punto de vista, Asimov pensaba que sus contribuciones más duraderas serían las Tres Leyes de la Robótica y la serie Fundaciones (véase Yours, Isaac Asimov, p. 329). Más aún, el Diccionario de inglés de Oxford le da crédito al introducir las palabras positrónico, psicohistoria y robótica en el idioma inglés. La primera de estas palabras se aplica a una tecnología enteramente ficticia, aunque basada en el nombre de la partícula subatómica de antimateria opuesta al Electrón, el Positrón, mientras que la segunda se utiliza con frecuencia en un sentido diferente al empleado por Asimov; sin embargo, el uso de robótica continúa aplicándose con el sentido dado por Asimov.

Divulgación científica

Durante los últimos años de la década de los cincuenta y hasta entrada la década de los sesenta, Isaac Asimov bajó sustancialmente su producción de ficción y cambió sus intereses hacia los ensayos. Entre «El Sol Desnudo» de 1957 y «Los Límites de la Fundación» de 1982, sólo publicó cuatro novelas, dos de las cuales fueron de misterio. En este mismo periodo, incrementó en gran medida su producción literaria en otras áreas, escribiendo casi siempre sobre temas científicos. El lanzamiento del Sputnik en 1957 despertó el interés del público sobre la ciencia, interés que los editores de Asimov le pidieron que cubriera con cuanto material fuera capaz de escribir. Al mismo tiempo, la revista mensual «Magazine of Fantasy and Science Fiction» le invitó a continuar su habitual columna, que había comenzado en la ya cerrada revista bimestral del mismo grupo, «Venture Science Fiction», especializada en la divulgación científica, y le dio a Asimov una completa libertad para publicar. La primera de las contribuciones a F&SF apareció en noviembre de 1958 y continuó desde entonces con otras 399 colaboraciones, hasta que su estado de salud le impidió seguir. Estas columnas, coleccionadas periódicamente en libros por su principal editor, Doubleday, ayudaron a Asimov a crearse una reputación como gran divulgador de ciencia y, según él, fueron sus únicas obras de divulgación que escribió en las que no tenía que suponer de sus lectores una completa ignorancia en los temas discutidos. La popularidad de su primer trabajo de gran envergadura, La «Guía de la Ciencia para el Hombre Inteligente», también le permitió desprenderse de gran parte de sus responsabilidades académicas y convertirse esencialmente en escritor a tiempo completo.

Asimov publicó La «Guía Asimov para la Biblia» en dos volúmenes que comprendían el Antiguo Testamento (1967) y el Nuevo Testamento (1969), y luego los combinó en un sólo volumen de 1.300 páginas en 1981. Lleno de mapas y tablas, la guía conduce a través de los libros de la Biblia en orden, explicando la historia de cada uno y las influencias políticas que les habían afectado, como también información biográfica sobre los personajes importantes.

También escribió bastantes ensayos sobre las convenciones sociales de su día, incluyendo "Thinking About Thinking" y "Science: Knock Plastic" (1967).

La gran variedad de información que cubren los escritos de Asimov llevaron a Kurt Vonnegut a preguntarle en una ocasión: «¿Cómo se siente sabiéndolo todo?». Asimov le respondió que él sólo sabía cómo se sentía al tener esta reputación de omnisciente: Inquieto (Ver «In Joy Still Felt», capítulo 10). En la introducción de su colección de historias «Slow Learner», el novelista estadounidense Thomas Pynchon admitió que obtenía en las obras de divulgación científica de Asimov y en el Diccionario de Inglés de Oxford todos sus conocimientos sobre la entropía.

Ciencia ficción

De entre sus obras de ciencia ficción, las más conocidas pertenecen al Ciclo de Trantor o la serie de las Fundaciones. La trilogía original (Fundación, Fundación e imperio y Segunda Fundación) recibió el premio Hugo a la mejor serie de ciencia ficción de todos los tiempos. Posteriormente, se escribió Los límites de la Fundación y Fundación y Tierra, que siguen con los acontecimientos de Segunda Fundación. En Fundación y Tierra, Asimov enlaza la serie de la Fundación con las novelas de robots al introducir a uno de sus más conocidos personajes: R. Daneel Olivaw. Sus novelas de robots destacan por ser del tipo policiaco, por lo cual Asimov se considera un pionero en la ciencia ficción policiaca. En las novelas de robots (Las bóvedas de acero, El sol desnudo, Los robots del amanecer, Robots e Imperio) Asimov crea a otro de sus grandes personajes: Elijah Baley. En Preludio a la Fundación y Hacia la Fundación, Asimov nos narra los orígenes de la psicohistoria (ficción), máxima creación de Hari Seldon. Estas novelas sirven también de nexo entre las novelas de robot y las de la Fundación, al presentar el encuentro de Hari Seldon con Daneel.

La obra de Asimov no es ajena al humor; en la revista Astounding Science Fiction se publicó, en 1948, un artículo seudocientífico y humorístico titulado Las asombrosas propiedades endocrónicas de la tiotimolina resublimada, cuyo tema era una sustancia que se disuelve exactamente 1,2 segundos antes de que se le agregue agua.

También destacaron sus antologías de ciencia ficción, especialmente la serie "La edad de oro", en la que recorría gran parte de la historia de la ciencia ficción a través de relatos de otros autores.

Cronología de novelas y colecciones de relatos cortos de ciencia ficción

Divulgación histórica

A partir de 1965 y hasta mediados de los setenta, Asimov compagina la creación literaria de ficción con la divulgación histórica a través de varios libros que comprenden las más importantes civilizaciones y periodos históricos. Como por ejemplo la Egipcia, Griega y Romana, pasando por la Edad Media, el descubrimiento del Nuevo Mundo y la formación de Estados Unidos. El autor trata de atraer al gran público al conocimiento de la historia a través de una narración amena y sencilla. Se trata principalmente de historia político/militar.

Esta serie de obras ha sido común e informalmente llamada: Historia Universal Asimov y está compuesta por 14 volúmenes con mapas y cronología incluidas en cada uno de ellos.

Volúmenes de la serie

  • El Cercano Oriente (Título original: The Near East) (1968)
  • La Tierra de Canaán (Título original: The Land Of Canaan) (1971)
  • Los Egipcios (Título original: The Egyptians) (1967)
  • Los Griegos (Título original: The Greeks: A Great Adventure (1965)
  • La República Romana (Título original: The Roman Republic) (1966)
  • El Imperio Romano (Título original: The Roman Empire) (1967)
  • Constantinopla (Título original: Constantinople - The Forgotten Empire) (1970)
  • La Alta Edad Media (Tíulo original: The Dark Ages) (1968)
  • La Formación de Inglaterra (Título original: The Shaping of England) (1969)
  • La Formación de Francia (Título original: The Shaping of France) (1972)
  • La Formación de América del Norte (Título original: The Shaping of North America. From Earliest times to 1763) (1973)
  • El Nacimiento de los Estados Unidos (1763-1816) (Título original: The Birth of the United States (1763-1816) (1974)
  • Los Estados Unidos desde 1816 hasta la Guerra Civil (Título original: Our Federal Union - The Union States from 1816 to 1865) (1975)
  • Los Estados Unidos desde la Guerra Civil hasta la Primera Guerra Mundial (Título original: The Golden Door - The United States from 1865 to 1918) (1977)

Algunos ensayos y obras sobre Ciencia

Otros

Asimov también escribió historias de misterio (El negociante de muerte, Asesinato en la convención, las historias de los Viudos Negros) y de fantasía (Azazel (libro)).

Hacia el fin de su vida Asimov publicó una serie de recopilaciones de limericks (clase popular de poemas humorísticos de cinco líneas), siendo la mayoría su propia obra, comenzando con «Versos humorísticos lascivos» (1975). «Versos: Demasiado bruto», cuyo título muestra su amor a los juegos de palabras (el traductor casi logró traducirlo), contiene 144 limericks de Asimov y un número igual del poeta John Ciardi. «Tesoros del humor de Asimov» es a la vez un libro de chistes y un tratado sobre su teoría de humor. Según Asimov, el elemento más esencial del humor es un cambio súbito de punto de vista que de repente mueve el foco desde lo importante a lo trivial, o desde lo sublime a lo ridículo.

Asimov publicó su autobiografía en dos tomos: En la memoria todavía verde (1979) y En la alegría todavía sentida (1980). Una tercera autobiografía, Isaac Asimov: Memorias, se publicó en 1994. El epílogo lo escribió su viuda, Janet Asimov, poco después de la muerte de Isaac. Ha sido una buena vida (2002), redactada por Janet, es una versión resumida de las tres autobiografías.

Temática literaria

Gran parte de la ficción de Asimov se basa en el tema del paternalismo. Su primera historia de robots, «Robbie», cuenta la historia de una niñera robótica. A medida que los robots se hacen más sofisticados, sus intervenciones son más sutiles. En «Evidencia», un robot camuflado como humano consigue un cargo electo. En «El Conflicto Evitable», los robots quitan el protagonismo a la humanidad, actuando como niñeras de toda la especie.

Posteriormente, en «Robots e Imperio», un robot desarrolla lo que se llama la «Ley Cero de la robótica», que establece que «un robot no puede dañar a la humanidad, ni por inacción, permitir que ésta se ponga en peligro». También decide que la presencia robótica está sofocando la libertad de la humanidad, por lo que la mejor línea de acción es la desaparición por sí mismos de los robots. Una historia que no es de robots, «El fin de la eternidad», muestra un conflicto similar y una misma resolución.

En la serie de la Fundación, que originalmente no tenía robots, un científico diseña un plan semi-secreto para crear una sociedad perfecta en el transcurso de 1.000 años. Esta serie tiene su propia versión de los guardianes de la República de Platón en el libro «Segunda Fundación», que perfeccionan y protegen el plan. Cuando Asimov termina de escribir la serie en los años cincuenta, la Segunda Fundación eran presentados como los protectores de la humanidad. Cuando en los años ochenta revisita la serie, le da un tono aún más explícito al tema paternalista.

En «Los límites de la Fundación» introduce el planeta «Gaia», obviamente basándose en la hipótesis Gaia. Todo animal, planta y mineral de Gaia participan de una conciencia común, formando una super-mente que trabaja conjuntamente para el bien común. Al final de esta novela, el protagonista Golan Trevize debe decidir si permite o no el desarrollo de «Galaxia», una mayor versión de Gaia que abarca toda la galaxia. Además se introduce a los robots en el universo de la Fundación.

Aun así, es en «Fundación y Tierra» donde aparecen los primeros robots de la serie que interactúan con los personajes. Y las posteriores protosecuelas, «Preludio a la Fundación» y «Hacia la Fundación», exploran su comportamiento con mayor detalle. Los robots se han revelado como ocultos benefactores de la humanidad.

Otro tema frecuente, tal vez el revés del paternalismo, es la opresión social. «Las corrientes del espacio» toma lugar en un planeta donde crece un fibro-vegetal único, y a los campesinos los explotan los aristócratas de un planeta cercano. El héroe de «En la arena estelar» ayuda a un planeta que es oprimido por un arrogante imperio interplanetario, los tyranni.

Las víctimas de la opresión son muchas veces la gente de la Tierra (a diferencia de colonos en el espacio) o los robots. En «El hombre Bicentenario» un robot lucha contra el prejuicio para hacerse aceptar como humano. En «Bóvedas de acero», la gente de la Tierra siente antipatía hacia los ricos «espaciales» de otros planetas y trata a los robots (asociados con los espaciales) de una forma semejante a la de los norteamericanos blancos trataban a los negros a principios del siglo XX, por ejemplo, dirigiéndose a ellos como muchacho. «El guijarro en el cielo» muestra una situación parecida: el Imperio Galáctico gobierna la Tierra y su gente usa términos tales como Miserable terrícola (Earthie-squaw), pero la Tierra es una dictadura teocrática que impone la eutanasia a todos a la edad de sesenta años. Los héroes son Bel Arvardan, hidalgo galáctico que tiene que superar sus prejuicios y Joseph Schwartz, un sesentón estadounidense del siglo XX que había emigrado desde Europa, donde su pueblo fue perseguido (es bien posible que fuera judío), y se encuentra transportado en el tiempo hasta la época de Arvardan. Tiene que decidir si ayuda a una sociedad oprimida que no lo considera apto para seguir viviendo.

Aun otro tema frecuente de Asimov es el pensamiento racional. Fusionó la novela policíaca con la ciencia ficción en «Bóvedas de acero» (1954) y los cuentos en «Misterios de Asimov», en la gran mayoría juega limpio con el lector introduciendo temprano toda ciencia y tecnología involucrada en la resolución de la trama. Más tarde produjo obras de ficción policíaca, incluyendo la novela «Asesinato en la convención» y los «cuentos de los Viudos Negros», en los que siguió la misma regla. Frecuentemente en toda su ficción, las escenas importantes son esencialmente debates, siendo el ganador el lado más racional, el más humanitario, o simplemente el más persuasivo.

Críticas a su obra

Las principales críticas a la obra temprana de Asimov giraban en torno a que no abordaba temas de la sexualidad de sus personajes y que tampoco incluía criaturas extraterrestres, lo que a los ojos de algunos lectores dotaba a sus libros de cierta frialdad y cientifismo difícil de asimilar. Sin embargo, en sus obras más tardías intentó compensar estas críticas introduciendo este tema, ya fuese en forma jocosa, como en "Playboy y el Dios mucoso" o seriamente, como en la novela Los propios dioses (The Gods Themselves), escrita en 1972 y ganadora de los premios Hugo y Nébula, que parece haber sido escrita como una respuesta a estas críticas. En ella trata ampliamente ambas temáticas. Asimov se mostró especialmente satisfecho de esta obra y a la parte central de la novela la consideró lo mejor de sus escritos.

La razón para no incluir extraterrestres en sus obras es explicada por el propio Asimov en uno de sus libros, en uno de los comentarios previos al relato (que según el propio autor algunos lectores consideran mejores que los relatos en sí). En una de sus primeras historias, "Homo Sol", la civilización humana entra en contacto con la Federación, compuesta por seres humanoides, que no son humanos. Los humanos, aunque más atrasados en lo tecnológico cuentan con un gran potencial de expansión y aprendizaje. Esto pareció agradar bastante a John W. Campbell (editor de Asimov y escritor anterior a la edad de oro). Sin embargo, para Campbell "humano" significaba, por defecto, occidental del norte de Europa. Este enfoque no fue del agrado de Asimov (de origen judío) y para evitar este tipo de conflictos, decidió crear galaxias únicamente humanas, en las que no se hace referencia a razas.

Otros criticaban la falta de personajes fuertes femeninos en sus obras iniciales. Asimov se excusó aduciendo su falta de experiencia inicial como escritor prácticamente juvenil. Sin embargo, a medida que avanza en su obra, los personajes femeninos ganan importancia, como Susan Calvin en Yo, Robot, Noys Lambert en El Fin de la Eternidad, Arkady en Segunda Fundación, Bliss en Fundación y Tierra, Gladia Solaria en Los robots del amanecer o Dors Venabili en las secuelas de la trilogía original de Las Fundaciones. Aunque, en opinión de muchos lectores de c-f, en las novelas de Asimov no sólo no hay personajes femeninos fuertes, sino que no hay personajes masculinos fuertes, e incluso hay quien sostiene que resultaría oportuno considerar que en realidad no hay personaje alguno.

Su estilo literario es objeto de críticas, debido a una simpleza expresiva o pobreza de recursos que le impiden manejar situaciones, crear contextos, perfilar personajes o sencillamente transmitir una idea coherente sobre lo que se supone que pasa en cada historia. Se ha llegado a afirmar que Asimov es incapaz de recrear un lugar concreto y de establecer conexiones específicas entre los personajes en función de los contextos por los que se mueven. En este sentido, es usual observar que el discurso de Asimov es siempre teórico, abstracto y por momentos hasta palabrero. Rara vez describe hechos o aspectos concretos. En general, quizá debería considerarse a Asimov sólo como excelente divulgador, en tanto que mero transmisor de datos e información (por la nula necesidad de estilo que ello implicaría), más que autor de una obra calificable de literaria. En cierto modo, el estilo de Asimov responde a la necesidad de transmitir información (ficticia) utilizando la novela o el relato sólo como pretextos. Durante la década de 1980, embarcado por presiones editoriales en sucesivas continuaciones de la serie Fundación y en pleno auge del movimiento Ciberpunk, la visión positiva de Asimov de la ciencia y la tecnología fue denostada por esta corriente literaria, más crítica hacia sus desviaciones y abusos.

Honores y premios

En honor de Asimov se nombró al asteroide, (5020) Asimov.

A lo largo de su dilatada trayectoria literaria recibió numerosos premios y honores entre los que destacan:

En 1965, Asimov tenía catorce doctorados honoris causa por diferentes universidades.

Curiosidades

  • Muchos de sus escritos esconden juegos de palabras, a los que era muy dado el autor.
  • Por los numerosos cambios de títulos que le han hecho sus editores, puede decirse que Asimov no era un buen "titulista".

Bibliografía

Véase también

Original WIKIPEDIA

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Asimov
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